Latigazo cervical: la lesión más común en los accidentes de tráfico

Durante el verano y las vacaciones se producen gran parte de todos los movimientos en carretera del año. Aumentando la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico de mayor o menor grado; y en consecuencia traumas.

El latigazo cervical es una de las lesiones más frecuentes en los accidentes de tráfico, especialmente en colisiones por alcance. Según estudios, 7 de cada 10 lesiones leves sufridas en estos accidentes corresponden a este tipo de lesión.

¿Qué es el latigazo cervical?

El latigazo cervical se produce cuando un movimiento brusco y rápido de la cabeza hacia adelante y hacia atrás, como el chasquido de un látigo, provoca un daño en los músculos y ligamentos del cuello. Esta lesión puede ser pasajera, pero también puede derivar en problemas crónicos si no se trata adecuadamente y a tiempo por un especialista.

Las principales causas

Aunque es cierto que 7 de cada 10 latigazos cervicales se producen por accidente de tráfico, existen otros motivos.

• Accidentes de tráfico. Las colisiones traseras son la causa principal, ya que el impacto provoca que la cabeza se mueva violentamente.
• Deportes de contacto. Deportes como el fútbol o el rugby pueden causar movimientos similares en el cuello.
• Caídas. Un aterrizaje en el suelo inesperado o resbalones pueden generar la fuerza necesaria para esta lesión.

¿Qué síntomas tiene el latigazo cervical?

El latigazo cervical presenta una variedad de síntomas que pueden variar en severidad. Además, pueden no manifestarse inmediatamente después del incidente; por lo que hay que prestar una especial vigilancia.

• Dolor y rigidez en el cuello. Es el síntoma más común. El dolor puede surgir inmediatamente después del accidente o desarrollarse en las horas o días siguientes. Puede empeorar con el movimiento del cuello y extenderse a los hombros y la parte superior de la espalda.
• Cefalea. Los dolores de cabeza suelen comenzar en la base del cráneo y se pueden extender hacia la frente y las sienes. A menudo se describen como dolores sordos y pulsantes, y pueden ser persistentes.
• Mareos y vértigo. Estos síntomas pueden ocurrir debido a la alteración de la circulación en el cuello o a la afectación de los nervios vestibulares que controlan el equilibrio. La sensación de desequilibrio puede interferir con las actividades diarias y aumentar el riesgo de caídas.
• Fatiga crónica. Muchos pacientes experimentan una sensación constante de cansancio, lo que puede ser resultado del dolor persistente, la falta de sueño reparador debido al dolor nocturno, o el estrés físico y emocional que acompaña a la lesión.
• Problemas cognitivos. Dificultades para concentrarse, problemas de memoria y dificultades para prestar atención son comunes. Estos pueden deberse tanto al dolor y el malestar físico como al impacto emocional y psicológico de la lesión.
• Hormigueo o entumecimiento. Estos síntomas suelen afectar los brazos y las manos, lo que puede indicar una posible compresión o irritación de los nervios cervicales. Es importante abordar estos síntomas de inmediato, ya que pueden indicar un daño neurológico más significativo.
• Sensibilidad y espasmos musculares. Los músculos del cuello pueden volverse sensibles al tacto, y los espasmos musculares pueden ocurrir como una respuesta del cuerpo al trauma. Estos espasmos son el resultado del intento del cuerpo de proteger el área lesionada.
• Visión borrosa y zumbidos en los oídos. En algunos casos, los pacientes pueden experimentar problemas de visión temporal y tinnitus (zumbidos en los oídos), que pueden estar relacionados con la alteración de los nervios o la circulación en el área del cuello.

¿Cómo sea diagnostica?

En el Hospital La Antigua, empleamos un enfoque integral para diagnosticar el latigazo cervical. Que incluirá diferentes pruebas y especialistas.

• Examen físico. Evaluación de la movilidad y sensibilidad del cuello.
• Imágenes diagnósticas. Radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para descartar fracturas o lesiones más graves.
• Evaluación neurológica. Para identificar cualquier afectación de los nervios que pueda estar contribuyendo a los síntomas.

Tratamiento del latigazo cervical

El tratamiento del latigazo cervical se enfoca en aliviar el dolor y restaurar la función del cuello.

• Medicamentos. Uso de analgésicos, antiinflamatorios y, en casos necesarios, relajantes musculares para controlar el dolor y la inflamación.
• Terapia física. Un programa de ejercicios específicos para fortalecer los músculos del cuello y mejorar la flexibilidad.
• Cuidados en casa. Aplicación de compresas frías o calientes, descanso adecuado y uso de un collarín cervical para inmovilizar el cuello en etapas iniciales.
• Intervenciones psicológicas. Apoyo para gestionar el estrés o la ansiedad asociados con la lesión, lo cual es importante para una recuperación integral.

¿Cómo se puede prevenir el latigazo cervical?

En el Hospital La Antigua, promovemos la educación sobre la seguridad vial como una forma clave de prevenir el latigazo cervical. Recomendamos el uso de cinturones de seguridad adecuados y ajustes correctos del reposacabezas para minimizar el riesgo de esta lesión durante un accidente.

El latigazo cervical es una lesión común pero tratable. Con un enfoque diagnóstico preciso y un plan de tratamiento individualizado, es posible reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes. En el Hospital La Antigua, estamos comprometidos a brindar atención médica de excelencia para ayudar a nuestros pacientes a recuperarse plenamente.

Si has sufrido un accidente de tráfico y experimentas síntomas de latigazo cervical, te invitamos a contactar con nuestro equipo de expertos para recibir el mejor cuidado y orientación profesional.