Síntomas del Asma
El asma es una enfermedad que puede variar considerablemente en su presentación entre diferentes personas, y sus síntomas pueden fluctuar en intensidad a lo largo del tiempo.
Dificultad para respirar o disnea. Los pacientes con asma pueden sentir que no pueden obtener suficiente aire, especialmente durante un ataque de asma o después de realizar alguna actividad física.
Sibilancias. Son sonidos agudos y silbantes que se producen al respirar, más notorios durante la exhalación. Las sibilancias son un signo distintivo del asma y resultan del paso del aire a través de las vías respiratorias estrechadas.
Opresión en el pecho. Muchas personas con asma describen una sensación de presión o constricción en el pecho, como si algo estuviera apretando o sentado sobre su pecho.
Tos persistente. La tos es una respuesta a la inflamación de las vías respiratorias y puede ser seca o producir moco. A menudo se intensifica por la noche o temprano en la mañana, lo que puede interferir con el sueño.
Fatiga. La dificultad para respirar y la tos pueden llevar a la fatiga, especialmente si los síntomas del asma interrumpen el sueño regular.
Síntomas secundarios del asma
Presión arterial baja. En algunos casos, un ataque de asma severo puede causar una caída en la presión arterial.
Respiración anormalmente rápida. La lucha por respirar puede llevar a un aumento en la frecuencia respiratoria.
Cianosis. La falta de oxígeno puede hacer que los labios o la cara adquieran un tono azulado.
Alteración de la lucidez mental. Esa falta de oxígeno también puede afectar la función cerebral, causando confusión o dificultad para concentrarse.
Ansiedad y pánico. La dificultad para respirar puede provocar ansiedad, lo que a su vez puede empeorar los síntomas del asma.