Los cálculos biliares son un problema común que afecta a la vesícula biliar, el cual es un órgano pequeño ubicado debajo del hígado. Cuya función principal es almacenar la bilis.
Estos cálculos, también conocidos como colelitiasis, pueden variar en tamaño y cantidad. Y, aunque muchas personas no presentan síntomas, en algunos casos pueden causar dolor intenso y complicaciones graves.
Vamos a tratar en detalle qué son los cálculos biliares, cómo se forman, qué síntomas pueden causar y cuáles son las opciones de tratamiento disponibles.
¿Qué son los cálculos biliares?
Los cálculos biliares son depósitos endurecidos que se forman dentro de la vesícula biliar. Estos depósitos pueden estar compuestos de colesterol, bilirrubina o una combinación de ambos. Los cálculos de colesterol son los más comunes y se forman cuando hay un exceso de colesterol en la bilis. Por otro lado, los cálculos de pigmento, que son menos comunes, se forman a partir de bilirrubina, una sustancia que resulta de la descomposición de los glóbulos rojos.
La vesícula biliar almacena la bilis producida por el hígado y la libera en el intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas. Cuando hay un desequilibrio en las sustancias que componen la bilis, como el colesterol o la bilirrubina, pueden formarse cálculos biliares. Estos pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf.