En qué consiste
La prueba del parche es un método diagnóstico utilizado para identificar alergias de contacto. Consiste en aplicar sobre la piel parches con pequeñas cantidades de sustancias sospechosas de provocar la reacción alérgica. Los parches permanecen en la piel durante un período específico, generalmente entre 48 y 72 horas, y posteriormente se evalúan las reacciones cutáneas en las áreas de contacto. Es una técnica segura y no invasiva que ayuda a determinar qué sustancias pueden desencadenar dermatitis alérgica de contacto.