En qué consiste
La exploración física realizada en la consulta es una herramienta clave para valorar el estado de salud del paciente. Se basa en cuatro técnicas principales: inspección, palpación, percusión y auscultación. Estas permiten al profesional observar características externas, detectar anomalías internas, identificar sonidos asociados a órganos y evaluar posibles afecciones.
El objetivo principal es identificar signos clínicos, orientar el diagnóstico y monitorizar la evolución de enfermedades o tratamientos. Esta evaluación es integral, considerando no solo los síntomas físicos, sino también los aspectos emocionales y sociales del paciente.