En qué consiste
Los tests genéticos consisten en un análisis del ADN para identificar variantes genéticas específicas que puedan estar relacionadas con enfermedades hereditarias, predisposiciones a ciertos trastornos, o características genéticas particulares. Estas pruebas se realizan mediante muestras de sangre, saliva o tejidos, y permiten obtener información detallada sobre el riesgo genético, facilitar diagnósticos, y personalizar tratamientos o planes de prevención de acuerdo a las necesidades individuales del paciente.