La palabra mastectomía nunca llega en un contexto sencillo. Suelen ser momentos de muchas preguntas, decisiones importantes y emociones intensas. Aun así, también es una intervención que, en muchos casos, abre la puerta a tratamientos eficaces y a nuevas oportunidades de salud. Conocer qué implica, por qué se indica y cómo es la recuperación ayuda a vivir este proceso con más tranquilidad.
La mastectomía no es una única cirugía, sino un conjunto de técnicas que se adaptan a cada mujer según el tipo de tumor, su extensión, los factores genéticos y las preferencias personales. Algunas permiten conservar piel o pezón para una reconstrucción inmediata; otras requieren extirpar un volumen mayor de tejido para garantizar la seguridad oncológica. Cada caso es distinto y se decide de forma individualizada junto al equipo médico.
En el Hospital La Antigua, la detección y el estudio de la patología mamaria se apoyan en un mamógrafo de última generación con tomosíntesis 3D integrada y software avanzado de contraste mamario. Esta tecnología proporciona imágenes más precisas, permite detectar lesiones milimétricas y reduce de forma significativa la molestia durante la prueba. Contar con equipos modernos es clave para un diagnóstico más fiable y para planificar la cirugía con mayor precisión.
Qué es una mastectomía y por qué se realiza
La mastectomía consiste en la extirpación parcial o total de la mama. Su indicación más habitual es el cáncer de mama, especialmente cuando el tumor es grande, está muy extendido, tiene un comportamiento agresivo o no puede tratarse con cirugía conservadora. En ocasiones también se recomienda en mujeres con alto riesgo genético, como aquellas portadoras de mutaciones que aumentan la probabilidad de desarrollar un cáncer mamario.
El objetivo no es solo retirar el tumor, sino hacerlo con márgenes de seguridad que reduzcan el riesgo de recaída. Según la anatomía del tumor y la estructura del pecho, el equipo médico decide si se realiza una mastectomía simple, una técnica que conserva la piel o una cirugía más amplia cuando es necesario actuar sobre ganglios o tejido circundante.
En casos muy concretos, la mastectomía se utiliza de forma preventiva. Son decisiones complejas, siempre acompañadas por especialistas en oncología, ginecología y consejo genético.
Tipos de mastectomía: diferentes opciones según cada situación
Existen intervenciones que retiran únicamente el tejido mamario y otras que incluyen la extirpación de ganglios o de estructuras cercanas. Algunas técnicas permiten conservar la piel o el pezón, lo que facilita la reconstrucción inmediata con mejores resultados estéticos. La elección no depende solo del tamaño del tumor, sino también de su localización, del tipo de mama, de si ha habido tratamientos previos y de la preferencia de cada mujer.
La cirugía mamaria ha avanzado notablemente en los últimos años. Hoy es posible realizar procedimientos menos invasivos, con cicatrices más discretas y tiempos de recuperación más cortos. La cirugía reconstructiva también ha evolucionado, lo que permite ofrecer opciones más naturales y adaptadas a cada caso.